Navidad, ¡de muerte!

¡Hola, monstruitos! Soy yo, la Directora Decapitada. ¿Qué día es hoy? No, en serio, es que no me acuerdo, últimamente no sé dónde tengo la cabeza.
¡No se te puede olvidar ésto, Directora! ¡Hoy es NAVIDAD, Directora! ¡NAVIDAD!
¡Ah, cierto! Gracias, Frankie.
Hoy, todos los monstruitos de Monstruópolis estamos entusiasmados mientras nos divertimos en uno de los días más especiales del año. Los últimos días hemos estado decorando toda la ciudad y propagando el espíritu navideño por todas partes. ¡Hasta los monstruos más gruñones logran sonreír en éswte día! La magia de la Navidad puede con todo. ¡Es electrizante!

Además, aunque yo sea un poco torpe para decorarlo todo (el otro día me quedé enredada con unas luces de Navidad), mis monstruo-amigos siempre están ahí para ayudarme, y me echaron una mano (no literalmente) a la hora de decorar mi casa y los parques encantados de la ciudad. ¡Todo queda tan bonito...!

Ésta Navidad no ha hecho falta que Abbey se rompiera los huesos provocando nevadas: ¡ha nevado automáticamente! La ciudad de Monstruópolis está cubierta de blanco y mi mascota Conde Fabuloso y yo hemos aprovechado para hacer muñecos de nieve. ¡Espeluznísimos!

¿Lo malo? ¡El terrible frío que hace en toda la ciudad! Cuándo nieva significa que hace mucho frío, ya que la nieve es lluvia congelada y por lo tanto en la ciudad hace un frío que mata. (Aunque ésto es muy buena noticia para Abbey, a ella le encanta el frío al ser la hija del Yeti.) Lo más alegre de todo es envolver los regalos y dárselos a los monstruitos más pequeños, ya que Santa Claus tarda un poco en pasarse por Monstruópolis. ¡Estamos hablando de otra dimensión habitada por monstruos! Santa Claus os trajo ayer los regalos a vosotros, los normis, pero hoy vendrá aquí a traérnoslos a nosotros. ¿Sabéis qué? ¡Hasta Cleo está tratando de ayudar?

Sé que no es muy normal en mí, una princesa egipcia, ponerme a envolver regalos cómo si me fuera la no-vida en ello... Pero hoy es Navidad y debo hacer un pequeño esfuerzo por la gente a la que aprecio...

En lo que llevamos de mañana he envuelto cómo unos setecientos treinta y ocho regalos... ¡Por Ra! A éste paso voy a ganarme el título de duendecillo trabajador de Santa Claus. Se me van a estropear las uñas y... ¡Ah, con éste frío es imposible seguir esforzándose!

¿Alguien ha dicho frío? ¡Tranquilidad! Yo estoy aquí para caldear el ambiente con mis encantos de monstruo. Conmigo ningún hogar estará falto de fuego.

Yo me ocuparé de mantener encendidas todas las chimeneas en éste día tan frío. ¡Hasta un chico vago y perezoso cómo yo debe hacer esfuerzos por los demás en Navidad!

¡Ésto es lo bonito de la Navidad! Ver cómo todos colaboran para conseguir un día inolvidable. Y vosotros, ¿qué váis a hacer hoy? Sea lo que sea, ¡que os lo paséis de miedo con vuestros familiares y amigos! No hay nada más bonito que la Navidad en familia y con toda la gente que os quiere y a la que queréis. ¡Éstas fiestas son sólo una vez al año, así que, a disfrutarlas!

De corazón, todos los monstruitos os deseamos una cálida y enorme

FELIZ NAVIDAD